Las instalaciones del APLTA han sido diseñadas específicamente para albergar una planta piloto semiindustrial y sus laboratorios de análisis. Asimismo, con el objetivo de que todo el edificio fuese energéticamente eficiente, se utilizan energías renovables para su climatización mediante una instalación de energía geotérmica.
La superficie total del centro es de 2.600 m2, de los que 1.900 m2 corresponden al área tecnológica, 300 m2 a la zona destinada a laboratorios y 400 m2 a las salas de servicios auxiliares.
La planta piloto es un verdadero entorno industrial con una distribución de los espacios que evita los cruces de circuitos (separación de zonas limpia y sucia). Las salas de proceso cuentan con un diseño higiénico, climatización independiente y control de la pureza ambiental con presión positiva de aire filtrado.
Mediante equipamientos de última generación, en los laboratorios se cumple con los requisitos de ergonomía y seguridad.